Los puentes sobre el Sena cerca del Louvre

El Museo del Louvre está emplazado en el corazón mismo de la ciudad de París, asomado sobre el río Sena, la gran vía fluvial de la capital francesa transitada por los famosos cruceros que pasean a los turistas. Los diversos puentes para cruzar de una orilla a la otra sobre el río son uno de los grandes atractivos de la capital francesa.

Entrada al Louvre + crucero por el río Sena

Crucero por el río Sena en París, Francia
Cruceros por el río Sena en París, Francia

Los puentes que rodean el Louvre sobre el río Sena

Algunos de los puentes y pasarelas más bonitos de París se encuentran en las inmediaciones del Museo del Louvre y muy cerca de atractivos turísticos top del centro, como son algunos de los mejores museos de la ciudad.

A continuación te explicamos la historia y curiosidades de los puentes y pasarelas cercanos al Louvre y el centro de la París hasta las inmediaciones de la Torre Eiffel.

Tabla de contenidos

Pont Neuf

El Pont Neuf es el puente más antiguo de París y fue construido en el siglo XVI. El puente atraviesa el río Sena y conecta la Île de la Cité con la orilla derecha del río. El Pont Neuf es uno de los lugares más emblemáticos de París con una de las vistas más impresionantes de la capital francesa. Está decorado con estatuas de personajes históricos franceses como la estatua ecuestre del Rey de Francia Enrique IV, totalmente realizada en bronce, y goza de una perspectiva increíble del río y de la ciudad. Es un lugar ideal para caminar, tomar fotos y disfrutar de la belleza de París.

El Pont Neuf fue construido entre 1578 y 1607 y su diseño corresponde al arquitecto Pierre Lescot, cuyo proyecto reemplazaba un puente de madera preexistente que había sido destruido por un incendio en 1532. El Pont Neuf fue el primer puente de París construido con piedra y el primer puente de la ciudad que tenía arcos con este mismo material. Originalmente se apoyaba sobre 32 arcos, pero después de una renovación en 1854 quedó con solo 31 arcos. Otra novedad introducida en la infraestructura fue la iluminación siendo El Pont Neuf también el primer puente de París con alumbrado público. En 1670, el puente fue iluminado con antorchas hasta que en 1837 se instalaron lámparas de gas. En 1965, fueros sustituidas por luces eléctricas.

El Pont Neuf es uno de los lugares más emblemáticos y visitados por los turistas en París; aparece en multitud de  películas y postales de la capital francesa al atardecer.

Fue declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999 dentro del conjunto Riberas del Sena en París.

Pont des Arts

El Pont des Arts es un puente que conecta la Île de la Cité con el Rive Gauche o margen izquierdo del río. Es uno de los puentes más antiguos de París cuyo nombre remite al «Palais des Arts», la denominación inicial del Museo del Louvre. Fue construido en 1804 y se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad.

El Pont des Arts es un puente de madera que tiene una longitud de 154 metros y una anchura de 7 metros, ideal para un paseo agradable ya que es completamente peatonal. En ocasiones ha estado decorado con cuadros y esculturas de los artistas más famosos de Francia.

El Pont des Arts es uno de los lugares turísticos más populares de París. Cada año, el puente atrae a millones de turistas de todo el mundo que lo cruzan en dirección al Louvre o después de haber visitado el museo.

Decíamos que es uno de los puentes más famosos de París ya que por un tiempo estaba repleto de candados y salía en todas las guías como un lugar de la ciudad símbolo del amor eterno. Más o menos hacia el año 2008 empezó la moda de dejar un candado hasta que finalmente el 2014 se prohibió debido a problemas estructurales de la plataforma.

Pont des Arts
Pont des Arts

El Pont du Carrousel y el Pont des Arts son los dos puentes naturales para sortear el Sena en dirección a la entrada del Museo del Louvre y el Quai François-Mitterrand.

Pont du Carrousel

Siguiendo río abajo en dirección a la Torre Eiffel nos encontramos con el Pont du Carrousel, construido en primera instancia el año 1831 y llamado Pont des Saints-Peres (Puente de los Santos Padres). Muy pronto, el nombre cambiaría a Pont du Carrousel por capricho del rey Louis Philippe I en su inauguración en 1934.

En su diseño primigenio, obra del ingeniero Antoine-Rémy Polonceau, el puente tenía una longitud de 169,5 metros y una anchura de 11,85 metros. Construido a base de hierro y madera su estructura se apoyaba sobre 3 arcos, cada uno de una anchura de 47,67 metros. Una propuesta atrevida en una época en la que los puentes colgantes eran la tendencia generalizada.

En aquella época también era común cobrar un peaje por cruzar los puentes sobre el Sena. En el caso del Pont du Carrousel fue así hasta el año 1849 y ya desde entonces se puede pasear por él totalmente gratis.

A lo largo de los años la obra se fue deteriorando notablemente hasta que el puente fue demolido y levantado de nuevo conservando el diseño original de 3 arcos, aunque más elevados para facilitar la navegación por el Sena. El puente sustituto, el actual, se construyó entre los años 1936 y 1939 a base de hormigón armado y con un revestimiento de piedra por criterios estéticos y harmonía con los edificios colindantes.

Entre el Pont du Carrousel y el Pont Royal encontrarás un muelle que es la parada del Batobus del Louvre. Aquí es dónde desembarcar si vas a llegar al Louvre en barco.

Crucero Batobus por el río Sena
Crucero al atardecer por el Sena. Foto de Joe deSousa

Pont Royal

El Pont Royal es el tercer puente más antiguo de la ciudad de París y su nombre honra la figura de Luis XIV. Pero al igual que otros puentes parisinos a lo largo de la historia ha tenido diversos cambios de nombre y configuraciones.

Conecta la rue du Bac, a tocar del Museo de Orsay con el Museo del Louvre y el Jardín de las Tullerías en el otro extremo.

En un principio el puente no era tal, sino un sitio en el que sortear el río con barcazas. Eso pasaba hacia el año 1550 y no fue hasta el 1632 que se levantó un puente cuya estructura era totalmente de madera conocido con el  nombre de Pont Sainte Anna o Pont Rouge. A partir de aquí se sucedieron los problemas (reparaciones varias, incendios,…) hasta que fue reconstruido utilizando la madera otra vez el 1660. No duró mucho.

Una noche del mes de febrero de 1684 el puente desapareció río abajo arrastrado por bloques de hielo.

No sería hasta el 1689 que la circulación se restablecería con un nuevo puente de piedra financiado íntegramente por el rey Luis XIV, el Rey Sol, lo que le explica el nombre de «Puente Real». Hay que tener en cuenta que lo que ahora llamamos Museo del Louvre era en realidad el Palacio Real.

Hubo más cambios de nombre del puente durante la Revolución Francesa y pequeños ajustes arquitectónicos pero la belleza del Pont Royal sigue intacta.

Passerelle Léopold Sédar-Senghor

La Passerelle Léopold Sédar-Senghor es una de las conexiones sobre el Sena más esbeltas y ligeras cerca del Louvre. Fue estrenada el año 1999 pero anteriormente existía en el mismo lugar otro puente inaugurado por Napoleón III en 1861.

La primera pasarela que existió (llamada Passerelle Solferino) era un puente de hierro fundido obra de los ingenieros Paul-Martin Gallocher de Lagalisserie et Jules Savarin, ya consolidados por su obra anterior en el Pont des Invalides.

Después de varios percances con barcos que dañaron la estructura en 1961 se decidió demoler el puente y proyectar uno nuevo de acero apoyado en dos grandes pivotes de hormigón. La nueva estructura fue eliminada el 1992 dando paso a construcción del puente actual, obra del arquitecto Marc Mimram, por cuyo trabajo recibió el premio Equerre d’Argent.

Hoy en día es una pasarela peatonal muy agradable de transitar que conecta el Quai des Tulleries y el Quai Anatole France. Es a la vez la vía perfecta para visitar el Museo de la Orangerie, cruzar el río y visitar el Museo de Orsay. Ofrece dos niveles que se unen en la parte central formando un curioso hueco; así se conecta la parte de los muelles con la parte más elevada de cada una de las orillas.

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Pont de la Concorde

En contraste con la finura y ligereza de la Passerelle Léopold Sédar-Senghor río abajo encontramos un gran puente de mampostería y más de 30 metros de ancho. Una gran infraestructura que conecta la Asamblea Nacional con la Place de la Concorde y los Campos Elíseos.

El Pont de la Concorde es una vía muy transitada, quizás uno de los puentes del centro de París con más tráfico de coches.

Se construyó entre los años 1787 y 1791 por orden del rey Luis XV y a la cabeza del proyecto estaba el arquitecto Jean-Rodolphe Perronet. Igual que en otros puntos de París el nuevo puente suponía dejar atrás el uso de barcazas y transbordadores por una obra de gran resistencia a base de piedra. Para ello se aprovecharon, hogaño diríamos que se reciclaron, elementos de La Bastilla.

El puente en primer momento se denominó Pont de Louis XVI pero no por mucho tiempo. Napoleón se encargó de bautizarlo de nuevo como Puente de la Revolución y añadir unas estatuas en honor a ocho de sus generales más célebres. Tras varios cambios de nombre más y un quita y pon de esculturas, desde 1830 se conoce por Pont de la Concorde. Y la última modificación data de 1932 cuando se ensanchó el doble para absorber más tráfico. Desde 1999 forma parte de los monumentos de París declarados Patrimonio de la Humanidad.

Pont Alexandre III

Probablemente el Pont Alexandre III es uno de los más preciosos de toda la ciudad de París. Una obra llena de detalles decorativos y alegorías sostenidas en una estructura técnica y constructiva avanzada a su época. Forma y función totalmente entrelazadas y en equilibrio, como símbolo de una Francia que en 1900 se proyectaba al mundo en la Exposición Universal.

Pont Alexandre III
Pont Alexandre III

En el mismo contexto histórico se construyeron la magnífica estación de trenes de Orsay (luego convertida en museo), el Petit Palais y el Grand Palais.

La ceremonia de la primera piedra del puente tuvo como protagonistas al Zar Nicolás II de Rusia y el presidente francés Félix Faure, acompañados por los arquitectos Joseph Marie Cassien-Bernard y Gaston Cousin. Se celebraba así la alianza franco-rusa.

Por su parte los arquitectos aceptaban el reto de proyectar una obra puntera y admirable. Entre los requerimientos estaba el no estropear las excelentes vistas sobre Los Inválidos y los Campos Elíseos. Un dato relevante relativo a la arquitectura del Pont Alexandre III es que parte de la estructura no se realizó in situ sino que se trasladó desde del taller hasta la orilla del Sena para ser ensamblada con una grúa de grandes dimensiones.

En clave más estética destacamos la profusión de esculturas, farolas y decoraciones de gran belleza. Y los pilones, 2 en cada extremo del puente, que se levantan 17 metros y son coronados por unas bellas esculturas. Se trata de 4 caballos alados de bronce dorado que simbolizan el éxito de las artes, las ciencias, el comercio y la industria. Es sin ningún género de dudas uno de los puentes que hay que ver en París.

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Pont de Invalides

El Pont de Invalides es una de las construcciones que más sucesos, cambios y demoliciones ha sufrido entre todos los puentes de París.

El primer proyecto contemplaba un puente colgante de un solo arco. Una novedad técnica revolucionaria propuesta por el el ingeniero Claude Navier en 1821. Pero el proyecto se truncó debido a problemas de corrimiento de tierras y derrumbes. Finalmente se demolió para recomenzar, aguas abajo, otro puente.

Esta vez sí; los ingenieros Marie Fortuné de Vergès y Bayard de la Vingtrie terminaron su proyecto en 1829, aunque su puente no se tuvo en pie demasiados años y el 1854 se decidió demolerlo.

La tercera intento de Pont de Invalides lo capitanearon los anteriormente mencionados ingenieros Fueron Paul-Martin Gallocher de Lagalisserie y Jules Savarin. ¿Sería la versión definitiva?

Efectivamente, la obra continúa en pie desde su inauguración en 1855, aunque con algunas modificaciones y mejoras. Destacan dos pilas con esculturas alegóricas representando la Victoria de la Tierra  y la Victoria Marina.

Pont de l’Alma

El nombre del puente conmemora la batalla de las tropas francesas en el río Almá en 1854 en el transcurso de la guerra de Crimea. Fue inaugurado por Napoleón III en 1856, llegando tarde a la cita de la Exposición Universal de 1855. De su diseño original destacaba un conjunto de cuatro esculturas de las cuales una se aprovechó (el zuavo) para el actual puente.

Y es que la construcción original ya no existe y fue reemplazada por el actual en 1974. En él encontramos la figura del zuavo (esculpido por Georges Diebolt), que es un medidor popular del caudal de agua del Sena según llegue a sus pies, la cintura o más arriba.

No muy lejos se encuentra la Flamme de la Liberté, una réplica a escala de la llama de la Estatua de la Libertad de Bartholdi, en la cual se rinde homenaje a la Princesa Diana fallecida en un túnel cercano.

Passerelle Debilly

La Pasarela Debilly es fruto del empuje de la ciudad de París en la Exposición Universal de 1900, igual que el anteriormente mencionado Pont Alexandre III. La diferencia es que la Passerelle Debilly fue concebida como una obra efímera, temporal mientras durara la celebración en la capital francesa.

Río Sena y la Passerelle Debilly
Río Sena y la Passerelle Debilly

Por suerte ha perdurado hasta nuestros días como una magnífica muestra de arquitectura metálica, igual que la cercana Torre Eiffel. Qué suerte poder contemplar en la actualidad de un puente tan bonito sobre el Sena.

Se trata de una preciosa vía peatonal en la que pasear tranquilamente y goza de una preciosas vistas sobre el río con la Torre Eiffel al fondo. Un emplazamiento ideal para tirar unas fotos al atardecer y disfrutar de París.

Pont d’Iéna

Llegamos río abajo al final del recorrido en el Pont d’Iéna, a los pies de la Torre Eiffel y que conecta el gran icono de la ciudad de París y Campo de Marte con los Jardines de Trocadero en el extremo opuesto. Una gran obra de 155 metros de longitud con una anchura de 32 metros que también engrosa la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad de la capital francesa al igual que otros puentes del conjunto Riberas del Sena en París.

El nombre del puente es un homenaje en recuerdo de la batalla de Jena (Iéna en francés), aunque también se barajaron los nombres Puente de la Escuela Militar o Puente del Campo de Marte. La obra se acometió por decisión de Napoleón Bonaparte y concluyó en 1814.

Poco tiempo después corrió peligro de ser destruido, pues los prusianos tomaron París en 1815 y el mismo general derrotado por Napoleón en Jena quiso vengarse destruyendo el puente. El rey Luis XVIII intercedió en el asunto con la propuesta de cambiar el nombre por Puente de la Escuela Militar. Con la llegada al poder del rey Louis Philippe I el nombre fue sustituido otra vez por el original.

A la entrada del puente en cada extremo se pueden contemplar unas formidables esculturas de cuatro guerreros en compañía de un caballo. Son la representación de un guerrero galo, griego, romano y árabe que adornan uno de los puentes más bellos de París.

Andando desde la Torre Eiffel o el mismo Pont d’Iéna hasta la entrada del Museo del Louvre se tarda aproximadamente unos 45 minutos y es un paseo muy agradable. Otra alternativa muy especial de llegar al Louvre es montarse en uno de los barcos que surcan el Sena y dejarse llevar por la magia de París.

Crucero por el río Sena + visita a la Torre Eiffel

Mapa de los mejores puentes de París

Aquí puedes consultar la ubicación de los puentes y pasarelas más bonitos seleccionados entre los más de 30 puentes de París. Es muy probable que de camino al Louvre cruces el Sena por alguno de ellos.


Amplía el mapa de los puentes de París.

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