10 maravillas de Egipto en el Louvre

Si el Museo del Louvre ya es una visita obligada para cualquier viajero amante del arte, para aquellos a los que les fascina la cultura egipcia se convierte en una parada ineludible. El Louvre esconde entre sus paredes la mayor colección de arte egipcio que existe fuera de Egipto, con más de 50.000 piezas que abarcan miles de años de historia.

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Al recorrer el Departamento de Antigüedades Egipcias, situado entre la planta baja y la primera planta del ala Sully del Louvre, nos embarcamos en un fascinante viaje a través del tiempo. Desde el periodo predinástico hasta la época romana, esta impresionante colección de arte egipcio en el Louvre, nos invita a adentrarnos en la vida cotidiana de los antiguos egipcios, desde los faraones y reinas que tanto nos fascinan, hasta los simples campesinos, para contemplar la majestuosidad de sus templos, la delicadeza de sus joyas o la sencilla belleza de los objetos cotidianos de esta civilización milenaria.

En este artículo, te invitamos a descubrir 10 de las obras más emblemáticas de la colección egipcia del Louvre, piezas que no solo reflejan el arte y la cultura del Antiguo Egipto, sino que también revelan los secretos y el esplendor de una civilización que ha logrado trascender durante miles de años.

10 maravillas de Egipto en el Louvre

• Gran esfinge de Tanis
• El escriba sentado
• Zodiaco de Dendera
• Capilla de Ajethotep
• Estatuilla de hipopótamo azul
• Estela de Nefertiabet
• Akhenaton y Nefertiti
• El dios Amón protege a Tutankamón
• Féretro de la dama Madya
• Sarcófago de Ramsés III

Gran esfinge de Tanis

Sala 338 (cripta de la Esfinge), ala Sully, planta -1

Presidiendo con su majestuosa presencia la sala principal, en la entrada de la sección egipcia del Museo del Louvre, encontrarás la Gran esfinge de Tanis. Es una imponente escultura, tallada en piedra caliza, que representa una criatura mitológica con cuerpo de león y cabeza humana. Esta monumental esfinge fue hallada en la ciudad de Tanis, en el Bajo Egipto, y data de la dinastía XXVI (664 – 525 a. C.).

El escriba sentado

Sala 635, ala Sully, planta 1

Es una de las grandes obras maestras del Louvre, tallada en piedra caliza con asombrosa precisión. Representa a un escriba en postura atenta y sentado con las piernas cruzadas, sostiene un papiro. Lo que más llama la atención son sus ojos, incrustados en cristal de roca que le dan el aspecto de estar vivo.  Es un fiel retrato de la vida cotidiana del Antiguo Egipto. Fue encontrada en la necrópolis de Saqqara, Bajo Egipto y data de la dinastía V (2500 – 2350 a. C.).

Zodiaco de Dendera

Sala 325, ala Sully, planta 0

Es un disco celestial de piedra tallada y adornado con intrincados grabados que representan las constelaciones y las deidades egipcias. Observándolo, podemos hacernos una idea de la cosmovisión de la antigua civilización egipcia, donde para ellos, el cielo era un mapa de los dioses y sus historias. Esta maravillosa pieza proviene del Templo de Hathor en Dendera, en el Alto Egipto, y data de la dinastía VI (2350 – 2181 a. C.).

Capilla de la mastaba de Akhethotep

Sala 333, ala Sully, planta 0

Esta estructura es un auténtico tesoro de la arquitectura funeraria egipcia. Fue encontrada en Saqqara, en el Bajo Egipto, desmontada pieza a pieza y reconstruida en el Louvre. Las paredes de la tumba son de piedra caliza y están decoradas con bajorrelieves subtitulados con jeroglíficos. Representan escenas de la vida de Akhethotep, desde su trabajo hasta sus creencias y rituales, pasando por escenas de la vida campesina del valle del Nilo. La capilla data de la dinastía V (2500 – 2350 a. C.).

Estatuilla de hipopótamo azul

Sala 636, ala Sully, planta 1

Es una pequeña pieza tallada en fayenza azul, un material vítreo similar a la cerámica, que representa la figura de un hipopótamo. Las estatuillas de animales solían colocarse en las tumbas de personas importantes para que los acompañaran en su viaje al más allá. No se conoce su procedencia, pero se estima que data del Imperio Medio (2055 – 1650 a. C.).

Estela de Nefertiabet

Sala 635, ala Sully, planta 1

Esta preciosa estela es una de las más antiguas de este tipo encontradas en Egipto. Representa la figura y la vida de la princesa Nefertiabet, quien se cree que era hija o hermana del faraón Keops. Se puede admirar a Nefertiabet sentada en un taburete y frente a una ofrenda de alimentos, bebidas e incienso dispuestos sobre la mesa y encima y debajo de ella representados mediante jeroglíficos. La estela se encontró en la tumba de la princesa en Guiza y data de la dinastía IV (1550 – 2500 a. C.).

Akhenaton y Nefertiti

Sala 638, ala Sully, planta 1

La estatua, esculpida en piedra caliza, representa a Akenaton y su esposa Nefertiti, conocidos por haber liderado una revolución religiosa, ya que decretaron que los miles de dioses quedaban eliminados, dejando un solo dios: el Sol. Es un reflejo de la ruptura con las tradiciones y del amor que unía a esta real pareja. Proviene de la ciudad de Amarna, en el Medio Egipto, y data de la dinastía XVIII (1550 – 1295 a. C.).

El dios Amón protege a Tutankamón

Sala 640, ala Sully, planta 1

Es una imponente estatua de 2’2 metros de altura, realizada en diorita, que representa al dios Amón protegiendo al joven faraón Tutankamón. Es un impresionante símbolo de poder, divinidad y protección que se encontró en la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, y que data de la dinastía XVIII (1550 – 1295 a. C.).

Féretro de la dama Madya

Sala 321, ala Sully, planta 0

De entre las obras de arte egipcio en el Louvre que representan objetos funerarios, destaca este féretro de madera de sicomoro policromada. Además de una detallada representación de la dama Mayda, está decorado con escenas de la vida y la muerte del Antiguo Egipto en vivos colores. No se sabe con exactitud la procedencia de este féretro, pero sí que data del Imperio Nuevo (1550 – 1070 a. C.).

Sarcófago de Ramsés III

Sala 323, ala Sully, planta -1

Es un monumental sarcófago de granito rojo que contuvo en su día el ataúd del poderoso faraón Ramsés III. Tallado con gran precisión, en el lado donde quedaban los pies del faraón y en el centro se representa la figura alada de Isis y en el lado donde quedaba su cabeza, la figura de Neftis, además de escenas del Amduat. Es un grandioso y majestuoso símbolo de la realeza y la eternidad. Se encontró en la tumba de Ramses III en el Valle de los Reyes y data de la dinastía XX (1196 – 1070 a. C.).

Esta es solo una pequeña muestra de las obras egipcias en el Louvre que te esperan en tu visita. Cada una de ellas te invita a explorar una civilización fascinante, llena de historia, cultura y belleza para que, a través de ellas, vivas una experiencia inolvidable recorriendo el antiguo Egipto.